Entendemos como diversidad las diferencias existentes en el desarrollo evolutivo de cada niño/a así como las diferencias culturales, sociales y familiares que tengan repercusión en la actividad educativa.
Para dar respuesta a esta diversidad, se planifica, organiza y se pone en práctica una serie de actuaciones metodológicas que garanticen la respuesta educativa que cada niño/a necesite, independientemente de su origen o naturaleza, solventando a la vez las posibles dificultades que puedan aparecer.